Su finalidad (del Informe PISA) no era establecer comparaciones y centrarse en los ranking, sino evaluar y analizar los factores que se asocian al éxito o al fracaso educativo de un país, de manera que los distintos agentes que intervienen en la educación (aquí entramos nosotros como futuros docentes) puedan adoptar las medidas necesarias para mejorar su calidad.
En nuestras manos estará, dentro de unos límites, el hacerlo posible. ¿Cómo hacer que los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales sean realmente significativos? ¿Cómo hacerles llegar a los alumnos a una formación suficiente como para que puedan desenvolverse en el mundo que los rodea?
Esta no es una mirada pesimista, sino en búsqueda de respuestas. Esperemos que nuestro paso por la universidad nos ayude a responder estas dudas…
A modo de sorna, he encontrado este vídeo de Buenafuente... ¡no tiene desperdicio!
Sirva esto como expresión de esta inquietud que nos puede mover a algunos futuros docentes.
1 comentario:
Tiene que cambiar el gobierno para que cambie radicalmente la educación, mientras sólo podemos tener oasis aislados en medio del desierto.
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