Muchas veces se me ha planteado esta cuestión: ¿elegirías para tus hijos un colegio público o privado? A menudo he discutido esto con unos amigos, partidarios de los colegios privados.
Si rebusco en mi experiencia, compruebo que he vivido siempre acompañado por la enseñanza pública… y me ha ido bastante bien. Lo cierto es que nunca me planteé que pudiera existir otro tipo de enseñanza que no fuera la que conocía, pero la hay.
Efectivamente, la elección de un tipo de centro u otro para la formación de los hijos debe ser cosa de los padres… pero, ¿con qué criterios? ¿Qué buscan unos padres cuando deciden que sus hijos ingresen en un centro privado – generalmente con ideario cristiano – antes de que lo hagan en uno público? ¿Tan mala fama tienen los centros públicos que sólo son para los que “no pueden elegir” (por no decir “pagar”)?
Quiero lanzar desde aquí una pregunta para que la respondamos entre todos:
Como futuros docentes: ¿elegiríais un centro público o uno privado para trabajar? ¿Cuáles son vuestros criterios para esa elección?
Dejo este espacio abierto para que cada uno se exprese con toda libertad.
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